Más del 20% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) provienen en la actualidad del sector de transporte a nivel mundial. En la Argentina, representa el 14% de las emisiones. Frente a esto, el grupo logístico Andreani incorporó el uso de biocombustibles en sus unidades a larga distancia para reducir el impacto ambiental y lograr descarbonizar sus operaciones.

El presidente de la Cámara Panamericana de Biocombustibles planteó que “el tema de la deforestación no se resuelve controlando el biodiesel. Hay que actuar directamente sobre el que deforesta. Esto no tiene que ver con el combustible”.

Respecto a las ventajas y uso de los biocombustibles, Boerr marcó que “si el biodiesel fuera más barato que el gasoil todo el mundo lo compraría. Hay una Ley para uso de biodiesel, porque es una energía más cara. Lo que no vemos es lo que estamos tirando a la atmósfera. El gasoil al quemarse emite material particulado que es cancerígeno y el biodiesel no”.

En ese sentido, destacó el potencial que posee la Argentina y dijo que “tenemos problemas económicos, otras prioridades y un montón de motores diésel, la maquinaria pesada tiene eso. Además, poseemos biomasa. En un país como este, teniendo los motores, lo más lógico es usar biodiesel. En pesos por litro es una energía más cara, pero genera valor porque el mundo nos va a medir nuestra huella de carbono”.

De igual manera, agregó que “el biodiesel ahorra un 70% y los biocombustibles avanzados que se hacen de residuos hasta el 90%. Son caros porque se hacen a partir de aceite usado, grasa de frigoríficos, pero usar esa grasa para hacer un combustible líquido que se puede utilizar en los motores que ya existen va a provocar que bajen las emisiones”.

Por último, y sumado a lo que presentó Cavalchini sobre la estación de servicio que provee de biocombustibles a la flota de Andreani, Boerr indicó que “la idea es que haya abastecimiento de biodiesel en otras provincias y que los transportistas no tengan que venir a cargar acá”.

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